El Partido Comunista Chino tiene un plan aterrador para los niños de Tíbet: Cerca de un millón de tibetanos de entre cuatro y 18 años están siendo obligados a vivir en internados coloniales, aislados de sus hogares, sus familias, su idioma y su forma de vida. Al mismo tiempo, se están cerrando y demoliendo escuelas del idioma tibetano.
El plan de China es rediseñar la sociedad y la identidad tibetanas con impactos devastadores.
En palabras del Dr. Gyal Lo, un destacado experto en estas escuelas: “El gobierno chino está destrozando familias y obligando a estos niños vulnerables a convertirse en extraños a su propia cultura tibetana”.
Es necesario detener esto. Los Ministros de Asuntos Exteriores del G20 se reunirán en Delhi en septiembre. Es indispensable incluir estos internados en su agenda e instarlos a que exijan que China los cierre.